El cubo de Rubik

   El sueño de todo "cubista" es conseguir devolver el cubo a su estado original, en el que todos los dados de cada cara son de un mismo color. 



Con la serie de movimientos que explicamos aquí, ese sueño lo puedes hacer realidad en escasos minutos. Te explicamos a continuación algunos de los convenios que se usan en el documento del enlace.
Llamamos a cada una de las seis caras que lo forman por las iniciales de su propio nombre. Así, F será frente; A, alto; I, izquierda; B, bajo; D, derecha, y T, trasera. Todas las caras del cubo pueden girarse en cualquier sentido, por lo que adoptamos un código para describir los tres giros que nosotros vamos a necesitar durante el transcurso del montaje. Es muy importante tener en cuenta que para hacer correctamente el giro debemos situar la cara a girar (o imaginar que la situamos) frente a nosotros, efectuar el giro y luego
volverla a situar en su posición inicial en esa secuencia. Los tres giros son:

Un cuarto de vuelta a la derecha, o en sentido horario (sentido de las 
agujas de un reloj analógico). Se representa por la letra de la cara a girar.
Un cuarto de vuelta a la izquierda, o en sentido antihorario (sentido 
contrario al de las agujas de un reloj analógico). Se representa por la letra de la cara a girar seguida de un uno en forma de superíndice.
Una media vuelta. Se representa por la letra de la cara a girar seguida de un 
dos en forma de superíndice. 

Cada una de las series de letras y números que aparece bajo las figuras del documento es una secuencia. Primero se montan los dos pisos superiores y después el inferior, pero lo mejor es que leas el documento. ¡Ánimo y hasta el final!


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