El abuelo y el nieto




Un abuelo estaba con su nieto celebrando que el pequeño ya había aprendido a sumar, restar y a multiplicar por dos cifras; con ánimo de sorprenderle le propuso la siguiente cuenta:

Abuelo:
- Piensa una cifra del 0 al 9, pero no me la digas.
Nieto:
- Ya está .
Abuelo:
- Multiplícala por 3 y no me digas el resultado.
Nieto:
- Ya está. ¡Qué fácil!
Abuelo:
- Ahora suma 3 al resultado anterior y lo que salga lo multiplicas otra vez por 3.
Nieto:
- ¡Vale, pero dame un poco de tiempo, pues hace poco que he aprendido a multiplicar por dos cifras!
¡Ya está, abuelo!
Abuelo:
- Bien, finalmente, vas a sumar las cifras del último resultado que has obtenido.
Nieto:
- ¡Qué fácil! 
Abuelo:
- ¡Vale! Pues ahora, si me das un poco de tiempo tú a mí, te voy a decir el número que has obtenido.
Nieto:
- ¡Ja! ¡Eso es imposible! ¡Pero si no sabes qué cifra he elegido al principio, abuelo!
Tras un rato haciendo que pensaba... finalmente el abuelo responde.
Abuelo:
- Te ha salido 9.
Nieto:
- ¡Es verdad! Pero, ¿cómo lo has hecho, abuelo?
Abuelo:
- Las matemáticas, nieto, las matemáticas,..., son el lenguaje que Dios nos ha enseñado para que podamos descubrir las leyes de su creación.

¿Sabes tú por qué sale 9 independientemente de la cifra elegida inicialmente?

Solución


Euskera