El cuento del fin del mundo

Es un cuento en el que un gran número desempeña el papel principal; proviene de la India y pertenece al problema del Fin del mundo





W.W.R. Ball, historiador de las fantasías matemáticas, narra el cuento con las siguientes palabras:
       En el gran templo de Benarés, bajo la cúpula que señala el centro del mundo, hay una placa de latón en la que se han fijado tres agujas de diamante, cada una de las cuales tiene una altura de un codo (un codo es igual a 50 cm aproximadamente) y es gruesa como el cuerpo de una abeja. Ensartados en una de estas agujas, el día de la Creación, Dios colocó sesenta y cuatro discos de oro puro; el disco más grande se apoya en la placa de latón y los otros disminuyen de diámetro a medida que se acercan a la parte superior. Esta es la torre de Brahma. Día y noche, incesantemente, el sacerdote de turno transfiere los discos de una aguja de diamante a otra, de acuerdo con las leyes de Brahma, fijas e inmutables, que requieren que el sacerdote mueva únicamente un disco cada vez, y que coloque estos discos en las agujas de tal modo que nunca un disco esté sobre otro de menor tamaño. Cuando se hayan transferido así los sesenta y cuatro discos desde la aguja de la cual Dios los colocó durante la Creación, a una de las otras agujas, la torre, el templo, y los brahmanes se desmenuzarán hasta convertirese en polvo, y el mundo desaparecerá en medio de un trueno.







    "¿Cuánto tiempo llevaría transferir los sesenta y cuatro discos de la torre de Brahma desde una aguja a otra? Supongamos que los sacerdotes trabajaran día y noche, sin fiestas ni vacaciones, haciendo un movimiento por segundo. Puesto que un año contiene 31558.000 segundos, aproximadamente, llevaría un poco más de cincuenta y ocho billones de añoscumplir la tarea.  Es interesante comparar esta profecía sencillamente legendaria sobre la duración del universo con la predicción de la ciencia moderna. De acuerdo con la teoría actual respecto a la evolución del universo, las estrellas, el sol y los planetas, incluyendo nuestra Tierra, se formaron hace tres mil millones de años, aproximadamente, a partir de una masa informe. También sabemos que el "combustible atómico" que da actividad a las estrellas y, en particular, a nuestro Sol, puede durar otros diez mil millones o quince mil millones de años. Así, el período de vida total de nuestro universo es netamente menor que veinte mil millones de años, y con mayor razón que ¡los cincuenta y ocho billones de años calculados por la leyenda hindú! Pero después de todo ¡es sólamente una leyenda!"


Texto extraido del libro "Un, dos, tres, ... infinito" del autor George Gamow publicado por RBA editores para la revista Muy Interesante. 



En la figura superior  tan sólo aparecen siete discos, y se necesitan como mínimo 127 movimientos para completar la tarea, es decir, si no nos confundimos y empleamos un par de segundos por cada movimiento se tardarían unos cuatro minutos; con diez discos la tarea requiere una media hora.¿Sabrías dar con la regla para pasar los discos sin equivocaciones?


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